A través de la psicoterapia se evalúa, previene y se pone tratamiento y orden, a los problemas emocionales, afectivos y conductuales tales como la baja autoestima, autocontrol, ansiedad y relaciones sociales, entre otros, que sufren tanto de los pacientes con TEA (Trastorno del Espectro de Autismo), asi como algunos miembros de la familia de los afectados.
Con las tareas cognitivo-conductuales se analizan los pensamientos y actitudes que nos motivan y que generan una conducta en nosotros. Durante estas terapias, identificaremos aquellas distorsiones de pensamiento, percepciones erróneas que se puedan producir, así como la conducta y emociones que nos susciten.
Mediante actividades de modificación de la conducta (análisis funcional, refuerzo positivo, extinción de determinadas conductas, etc) y la reestructuración cognitiva pertinente, ayudaremos a comprender qué nos ocurre, saber expresarlo, y buscar una solución adecuada afrontando los problemas de una manera eficaz.
Es fundamental que el aprendizaje sea siempre en positivo.
El apoyo conductual adaptado a cada entorno y la persona específicos, aplicando técnicas de refuerzo, apoyo, análisis y encadenamiento de tareas, mediante sencillas herramientas como economía de fichas o trabajo en mesa.
El resultado será una notable mejora en la calidad de vida y una reducción de los problemas de conducta.